Ir al contenido principal

El Enfermo. Microcuento

Nuestro padre estaba muy enfermo, tenía dolores de cabezas casi inexplicables y dolores estomacales que no se cómo describir. Ninguno de los que estábamos en la casa sabía qué hacer, no sabíamos a qué acudir, hasta que a uno de nosotros, Pablo, se le ocurrió mandar a llamar a un doctor, los cuales en ese tiempo no eran muy confiables, ni tampoco muy expertos que digamos.
Cuando llegó el doctor a la casa donde estaba nuestro padre, este le dio una especie de caramelo, con un color medio blanco, algo que ninguno de los que estábamos ahí había visto nunca. Esta especie de caramelo, al parecer era algo mágico, alguna brujería, esto porque en 15 minutos, nuestro padre se sentía excelente, le preguntamos al doctor qué es lo que era y este respondió que era una píldora llamada paradol.
                                                                                                                       
                                                                                                                                   Otto Hartwig

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bienvenida

12 de Diciembre en el Colegio Tabancura Hace calor y el año ya casi termina. El timbre resuena estridente por cada pasillo del colegio y treinta y seis alumnos entran en tropel para rendir el examen mas temido del año: física específica. Los treinta y seis transpiran helado y están muy nerviosos, piensan en lo poco o mucho que estudiaron, en como están a punto de empezar las vacaciones, o de como, por culpa de este examen, no entrarán a la universidad. Siguen caminando hacia la sala, pero, en un instante, dejan de ser treinta y seis y pasan a ser treinta y cinco... Uno de ellos ha escapado despavorido, sabe que le irá pésimo y decide que no vale la pena entrar a la sala... En un momento de distracción general, el alumno, nuestro alumno, corrió desesperadamente a las salas de entrevistas. Cuenta la leyenda que este alumno, cuyo nombre prefiero no revelar, entró en las salas y producto de un largo año de estrés escolar, cayó rendido en uno de los sillones. Nadie recuerda que sucedió...

Final

Por lo menos, quedé tranquilo. Había hecho todo lo que estaba al alcance de mi mano pero igual no se logró lo que quería, lo que queríamos. Me tendré que adecuar al nuevo presente o simplemente tomar el primer vuelo al otro rincón del mundo, esa idea me sedujo más... Agustin Eguiguren

Mi vida.

                                                                                                                               Mi vida. En su reflejo Encuentro mi fuerza Y calmó mi sed Soy un grano de arena Que por la tierra Vive y muere Porque de aquí soy Y nunca me largaré