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Poema

Animo de horizonte
corazón de fuego
ojos de águila
 lengua de León
relincho de esperanza

En una laguna de lagrimas
flotan barcos de carcajadas
burlándose del silencio
de expectantes observadores
que iluminan su mirada
en soles de plástico

Resuena con el tiempo
un adiós que se despide
de la sonrisa dibujada
en un cuadro eterno
de trazos forzados

Un adiós
pintado de blanco neutro
que no calienta ni enfría
a un salvaje acalorado
que le vomita en su risas
 le moja con su llanto
y se despiden con violencia
del nirvana de plástico



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Bienvenida

12 de Diciembre en el Colegio Tabancura Hace calor y el año ya casi termina. El timbre resuena estridente por cada pasillo del colegio y treinta y seis alumnos entran en tropel para rendir el examen mas temido del año: física específica. Los treinta y seis transpiran helado y están muy nerviosos, piensan en lo poco o mucho que estudiaron, en como están a punto de empezar las vacaciones, o de como, por culpa de este examen, no entrarán a la universidad. Siguen caminando hacia la sala, pero, en un instante, dejan de ser treinta y seis y pasan a ser treinta y cinco... Uno de ellos ha escapado despavorido, sabe que le irá pésimo y decide que no vale la pena entrar a la sala... En un momento de distracción general, el alumno, nuestro alumno, corrió desesperadamente a las salas de entrevistas. Cuenta la leyenda que este alumno, cuyo nombre prefiero no revelar, entró en las salas y producto de un largo año de estrés escolar, cayó rendido en uno de los sillones. Nadie recuerda que sucedió...

Final

Por lo menos, quedé tranquilo. Había hecho todo lo que estaba al alcance de mi mano pero igual no se logró lo que quería, lo que queríamos. Me tendré que adecuar al nuevo presente o simplemente tomar el primer vuelo al otro rincón del mundo, esa idea me sedujo más... Agustin Eguiguren

Mi vida.

                                                                                                                               Mi vida. En su reflejo Encuentro mi fuerza Y calmó mi sed Soy un grano de arena Que por la tierra Vive y muere Porque de aquí soy Y nunca me largaré