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Mostrando entradas de mayo, 2015

Siete Perros

Siete perros caminando, todos muy bien vestidos, avanzando en fila india, tan perfectamente, que se llegaba a pensar que el segundo perro pisaba donde mismo lo hacía el primero. Siete perros caminando, todos muy bien vestidos, el primero lucía un smoking de lo mas elegante, un abano entre los dientes, un monóculo frente a su ojo, y un sombrero de copa bastante alto adornando su cabeza. De él dependían todos los otros perros, vestidos casi igual a su líder, con diferencias entre puro o pipa, pingüino o no, y uno por ahí con un bastón entre las garras. Era tal su coordinación al caminar, que si hubiera sonado un Vals, cada paso canino habría correspondido a un tiempo dentro del compás de seis octavos. En el caminar de cada perro, aunque fueran todos lo bastante parecidos para creer que eran idénticos, se notaba una expresión distinta, siete expresiones distintas paseando por ahí, siete perros caminando, todos muy bien vestidos, uno de ellos comiendo sin cesar, de una bolsa de pedigree qu...

El desdichado señor Aston

       El señor Aston despertó primero, simplemente se quedó mirando tranquilamente el rostro canosos que dormía un pacíficamente a su lado. Una vida juntos se podría reflejar claramente en la forma en que el señor Aston miraba a su señora, apoyada en su brazo, tranquila, durmiendo. La vejez no la había tratado bien, no quedaba nada bello en su cara, su agotamiento se notaba desde lejos y las enfermedades la tenían ya casi sin cabello en su cabeza, su piel estaba pálida, tenía unas ojeras profundas, un hilo de saliva escurría por su mejilla. Orgulloso miraba a su luchadora mujer, con un grado de admiración, ella que había luchado contra la vida y siempre triunfo.  De pronto tanta paz en su mujer lo alarmó, ya ni siquiera respiraba. Esta había sido su última lucha, durmiendo, descansando junto al amor de su vida. Ignacio Lecaros

El Cuco

- Buenas noches mi niño, duerme bien - dijo la madre apagando la luz y dejando solo al crío. De pronto unos ojos brillantes aparecieron junto al ropero de la habitación, unos ojos inyectados en sangre y terror. En el rostro del chico se dibujó una sonrisa no acorde con sus rasgos, y exclamó. - Por un momento pensé que me ibas a dejar solo. Agustín Valenzuela

El plan de la tarde

-->             Treinta pasos para llegar a la esquina… líneas… no puedo pisar las líneas. Semáforo rojo… cinco… cuatro… tres… dos… uno… cruzar la calle y subir los tres escalones que llevan a la puerta… pañuelo para no tocar la manilla. Baño… abrir jabón nuevo… lavar las manos por diez minutos. Ponerme pijama, acostarme con las sábanas hasta el cuello. Por la mañana debo recoger el diario. Guillermo Agustín Vial Undurraga

De Viaje

El niño estaba parado frente a la ventana abierta con el retrato roto entre sus manos, solo lo acompañaba el amargo llanto. Su olor impregnaba toda la sala. Las paredes serán las eternas testigos de la fragancia de su perfume, del eco de su risa, del clamor de sus gemidos y de la angustia de su lágrimas. -¿Dónde está?- preguntó el niño. - Se fue de viaje- le respondió el padre. - La volveremos a ver?- inquirió nuevamente el pequeño. - Pronto niño-. Y salió el padre con el peso de un revólver abultándole el bolsillo.

Reencuentro

Al fin logro ver a mi esposa, años sin verla, años sin ver a mis hijos casarse, mis nietos nacer, mis nietos casarse, todos se ven diferentes, caras nuevas que no conocía, pero en el fondo los reconocía. Al fin salgo de esa cárcel. Beso a mi mujer, voy al baño y un anciano me mira fijo, no sé quién es, me imita, y ahí al fin fue el verdadero reencuentro.

¿El huevo o la gallina?

Dios volvía a vaciar el vaso que hace unos pocos segundos se encontraba medio lleno. El licor ya le producía ese caluroso placer en la garganta. Nadie quedaba en el bar en esas altas horas de la madrugada. Zeus, Júpiter, Amón,  Alá y hasta Buda (quien siempre intentaba colarse en el lugar) se habían ido a sus casas. Se encontraba completamente solo, y a la vez, completamente borracho. Absorto en sus pensamientos, se puso a jugar de manera distraída con sus sobrenaturales poderes. Así, como por accidente, creó al primer ser humano. Solo, recostado sobre la barra, repasaba las últimas gotas que aún quedaban en la botella. El lugar estaba completamente desolado.  Nieztche, Engels, Feubarch y hasta Sartre -quien solía ser el último en irse- habían abandonado el bar, y Adán estaba siendo acompañado por una serie de pensamientos y una borrachera que al día siguiente cobraría el precio que su cuerpo debería pagar. Se puso a pensar en la vida, en la esencia de las cosas, y una se...

Aniversario

Me levanté pensando en él, hoy cumplimos un año separados, decidí ir a verlo. Al llegar vi que algo raro había pasado, o eso creí al ver la gran conmoción que había en el cementerio, me asomo y veo que habían desenterrado su ataúd, cae una lágrima de mis ojos cuando siento que alguien me toma por la espalda.