Siete perros caminando, todos muy bien vestidos, avanzando en fila india, tan perfectamente, que se llegaba a pensar que el segundo perro pisaba donde mismo lo hacía el primero. Siete perros caminando, todos muy bien vestidos, el primero lucía un smoking de lo mas elegante, un abano entre los dientes, un monóculo frente a su ojo, y un sombrero de copa bastante alto adornando su cabeza. De él dependían todos los otros perros, vestidos casi igual a su líder, con diferencias entre puro o pipa, pingüino o no, y uno por ahí con un bastón entre las garras. Era tal su coordinación al caminar, que si hubiera sonado un Vals, cada paso canino habría correspondido a un tiempo dentro del compás de seis octavos. En el caminar de cada perro, aunque fueran todos lo bastante parecidos para creer que eran idénticos, se notaba una expresión distinta, siete expresiones distintas paseando por ahí, siete perros caminando, todos muy bien vestidos, uno de ellos comiendo sin cesar, de una bolsa de pedigree qu...
Blog oficial taller literario.