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Mostrando entradas de 2015

Historia de un Muerto

Un cuerpo ensangrentado y carente de vida adornaba el suelo del departamento. El cuchillo rojizo entre las manos de un sollozante hombre de rodillas junto al cadáver daba a entender lo sucedido sin necesitar palabra alguna. Cuando la policía entró en la habitación, la libertad del sospechoso dio un grito de desesperación sin sonido ni letras, y la  euforia inundó por completo sus ojos. De inmediato,  sujetaron al portador del arma y aprisionaron sus muñecas entre frías y gélidas esposas. Los llantos impedían cualquier intento de articular palabra, mas la mirada indicaba un trozo de papel extendido y manchado que reposaba en el pecho del muerto. Un delantal blanco corrió a investigar la pista. Una carta. Un testimonio del recién asesinado, cuyas palabras, algo tapadas con sangre, gritaban el último mensaje del fallecido. Queridos hermanos, amigos, familia. Querida Mónica: Después de que infinidades de planes macabros recorrieran mi mente con el fin de alejar a Ricardo ...

La Verdad No Sé Escribir Poesía

1) La decepción de un español y un chileno ¿Qué es poesía? Dices mientras clavas En mi pupila tu pupila azul ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? ¿Cuántas veces debo responderte que La poesía me abandonó? Me gustas cuando callas Porque estás como ausente Así no me preguntas Lo que no puedo responderte Sé que la curiosidad Volverá a tus deseos de niña Y volverás a preguntarme... Y mis labios emanarán silencio 2) La muerte de la canción Olvidada canta sola Sin público ni asientos Mientras otra disfrazada Baila, salta y embriaga Escusas no son las cadencias Parece que no hay creación Todo amor toda pasión Ya no tienen ni presencia  Ahora solo es el billete Ese papel tan odiado Anhelado por algunos Rechazado por honrados Todo hoy es un engaño Buscando aprobación Si bien la propia canción Ya le quedan pocos años Yo aún espero de vuelta Esa era de pasiones Donde uñetas, saxo y violines Cantados ...

El Enfermo. Microcuento

Nuestro padre estaba muy enfermo, tenía dolores de cabezas casi inexplicables y dolores estomacales que no se cómo describir. Ninguno de los que estábamos en la casa sabía qué hacer, no sabíamos a qué acudir, hasta que a uno de nosotros, Pablo, se le ocurrió mandar a llamar a un doctor, los cuales en ese tiempo no eran muy confiables, ni tampoco muy expertos que digamos. Cuando llegó el doctor a la casa donde estaba nuestro padre, este le dio una especie de caramelo, con un color medio blanco, algo que ninguno de los que estábamos ahí había visto nunca. Esta especie de caramelo, al parecer era algo mágico, alguna brujería, esto porque en 15 minutos, nuestro padre se sentía excelente, le preguntamos al doctor qué es lo que era y este respondió que era una píldora llamada paradol.                                                           ...

Crítico de cuerpo y alma

         Hastiado de esperar en el pasillo, el crítico de cine lamentaba su mala suerte observando cómo una pareja de ancianas avergonzadas acomodaban sus enormes maletas en el guarda equipaje. El calor del Caribe era sofocante, grandes lagunas de sudor le cubrían las axilas y el prominente pecho, mientras una mosca persistía en indagar dentro de su oreja, no había razón alguna para explicar cómo lo había hecho el fastidioso insecto para entrar al avión.           Finalmente tras una larga e incómoda espera, el crítico pudo llegar a su asiento, guardó su anticuado maletín rojo y se sentó junto a la ventana. Siempre pedía el asiento de la ventana, ya que de otra manera le resultaba imposible dormir. A su lado se encontraba una enfermera gorda que le sostenía una mirada profesional, como si él tuviera cáncer o alguna especie de lepra.          Para matar la espera frente al...

Bomba

                               Todo sonaba bien. Volaban las plumas y las personas escuchaban atentamente. "Bomba". El microcuento iba viento en popa. Quizá, demasiado perfecto. Una mirada suspicaz del profesor. Tecleaba en el computador... Tragué saliva... Ante mis ojos, el maldito Google...

Perro mundo

Hora y media haciendo dedo. Tuve el descaro de tocar un par de ventanas. Nadie me llevaba. ¡Qué mundo más perro! Todos apurados.  En casa esperan "las turcas" con su pisco sour y su guarnición de marcos polos... Nadie me llevó. Me dispuse a caminar las veinte cuadras que me separaban de mi casa. Cagado de frío por Avenida La Dehesa. Pasé por fuera de una disco. Entré... ... esta noche: "Pasión gitana (ven como quieras)"

microcuento valparaiso

Me fui a Valparaíso. Primera vez que voy al puerto. Arrendé una casita en el cerro Concepción. No te vayas a vivir ahí. Quiero seguir mis sueños de artista. Valparaíso era una postal. Bajo del bus.  La postal está roída: calles malolientes, marineros ebrios en las esquinas, grafitis panzerinos en cada muralla que algo tenía de espacio. Neftalí... ¿cuánto te pagaron?

La Caverna

Llevaba mucho tiempo  buscándolo. Un día simplemente desapareció. No le dijo nada a nadie. Hace ya cuatro años que estaba  intentando ubicar su paradero, pero sin los más mínimos resultados. Fue como…si se hubiese esfumado. No podía dejar de oír en mi cabeza la última petición que hizo mamá antes de morir. “Por favor, encárgate de él”. Y a pesar de que él, mi hermano, ya estaba completamente perdido, le juré a ella que lo haría. Pero su muerte no hizo más que empeorar las cosas. Él recayó en una profunda crisis y sus excesos empeoraron. Se hacía evidente al solo mirarlo a los ojos. Cuando iba a visitarlo después del trabajo, rara vez lo encontraba en su departamento. Pero yo tenía sus llaves, y al entrar me encontraba con botellas tiradas por el suelo y cajas de pastillas desparramadas sobre la mesa. Siempre cuando me encontraba ahí, parado entre el marco de la puerta, atónito, se me acercaba un tipo de ojos rasgados. “¿Sabe usted dónde estar él?” “No, creí que estaría aq...

Microcuento Valpo

Con un calor intenso, voy bajando el cerro Artillería en dirección a la playa. Mientras camino, un porteño oscuro y con una extraña caja me da algo. No sé lo que es. Es primera vez que lo veo. Además, difícil de abrir. Luego de tres minutos le logro sacar la envoltura. Era un York.

Othello Universitario

Othello va a la universidad Conocí a Nico poco después de terminar el colegio. Estaba en el Starbucks de la esquina de mi casa, intentando escribir un artículo sobre mi experiencia escolar, la que al parecer no era muy buena porque no se me ocurría nada. Justo cuando se me ocurre una idea de cómo comenzar, una chica rubia que usaba esos anteojos grandes estilo hipster   bota su café sobre mi ropa y quedo completamente mojado y quemado. Ella trata de secarme con una servilleta, pero la verdad es que sus intentos solamente empeoran la situación. Ten cuidado que me estas manchando el traje. Justo cuando le digo eso levanta la cabeza y me mira con sus pálidos ojos azules, que me recuerdan a la canción escrita por Lou Reed del mismo nombre. Quedé completamente abobado ¡Perdón, Perdón! Despierto. Ella me estaba pidiendo disculpas. No te preocupes. Le pregunto su nombre. Nico, me responde. Oye, Nico, da lo mismo, pero ten más cuidado ¿Quieres un café? Me acepta el café. Fue el inic...

El Automóvil de Mr. Brown

Era hora del tocar de campanas de la iglesia. Las 8 am, hora en que se levanta Mr.Brown. Encendió la TV y comenzó a ver su programa favorito: "inventos locos".                               Mr. Brown era un científico-mecánico graduado en la Universidad Nesta Marley, una de las mejores universidades en el ámbito científico del país. Q uería crear algo, dejar su huella en el mundo. Estuvo dos meses pensando qué podía crear. Hasta que se le ocurrió una idea, inspirada en la película "Volver al Futuro". Creó un automóvil que funcionara no en base a bencina, ya que contaminaba el medio ambiente, sino que con verduras: la espinaca y el brócoli. Este automóvil para funcionar absorbería los nutrientes esenciales de la espinaca, como la Vitamina A, la Vitamina E, el Yodo y varios antioxidantes. Pero lo princ...

Sueño cumplido

Sueño cumplido Es de madrugada y un hombre va caminando por el malecón del puerto. Aunque sus rodillas le pidan ir por el ascensor, debe subir las escaleras…Jefe, está en mantención. Llegando a la entrada muestra su identificación y se dirige a la grúa… Debe llegar a la cabina de mandos. Pedales, palancas, botones, manillas… y un buque vacío para cargar. El sueño de cualquier niño. Guillermo Agustín Vial U.

Nadie es culpable

Nadie es culpable. Buscaba al marino. Tal vez estuvo tomando de madrugada. Quizá, despertó amenazado por la ciudad manchada de artistas y poetas.  He indagado en las calles, no han sabido de él, solo las gaviotas son testigos del cuchillo que lo marcó.  Ahora, en los bares y tugurios, los poetas de Valpo le cantan sus querellas. Una de ellas: "la noche en la playa, donde lo han matado y él ha sufrido por el vino que bebió, el cartoné que inspira la tibia brisa de la tarde-noche, donde cruz sale y cara duerme." Algunos parroquianos reprochan los versos. A otros, quizá los más bohemios, les gustan. De todos modos, la música no se detiene: "El puerto de los marinos apuñalados por artistas. Las noches son navegadas en las frías aguas  de la indiferencia."

Daga Ceremonial

Desta historia no se sabe mucho, pero lo poco que se sabe os bastará para que os hagáis una pequeñísima idea de lo que esa noche misma sucedió. Halláronle tendido en el suelo, no por mero gusto sino que por desgracia, con una daga clavada en su desdichado corazón. Agora bien, vosotros poco sabéis desto, y lo poco que sabéis es sólo porque os lo acabo de transmitir. Aún así, hasta el más torpe de las criaturas creadas por Dios podría deducir que esto fue un vil asesinato, cometido por algún vil bandolero que también, y de igual forma, podría asesinaros a vosotros. Sin ningún escrúpulo ni vacilación alguna. Es por esto que ustedes no deben mencionar palabra alguna sobre el asesinato que acabáis de deducir se ha llevado a cabo, ya que el vil bandolero que os acabo de mencionar no dudará en asesinar de nuevo con tal de no dejar a testigo vivo alguno. Así que os pido, lectores, que por favor mantengáis el silencio y que no me hagáis hacer uso de mis dagas nuevamente.

Silencio en la cordillera

Silencio en la cordillera Hay veces en que la naturaleza se comporta de manera extraña. Pero no se preocupen, es solo con algunas personas. Hace un par de años me encontraba solo en un campo en medio de la cordillera de los Andes, en Chile, a la altura de Curicó. Durante un verano poco común en ese lugar. Habían pasado ya dos años de sequía, los potreros estaban secos y los animales buscaban sombra bajo los robles que cubrían uno de los cerros. El sol no perdonaba. Era primera vez que iba en esa época, definitivamente era la peor. Traté de salir a caminar durante el día, pero siempre un antipático grupo de tábanos rondaba y zumbaba tratando de picar luego de haberse posado en mis pantalones (por alguna razón les atrae el color azul). Se levantaba cuando caminaba el trumao característico de la zona, dejando todo polvoriento. Cuando ya no podía más de sed y mis labios se rasgaban pidiendo agua, llegaba a una de las muchas quebradas por donde usu...