.-“¡Balón al área, centro pasado, gol.
Goooooooool de Argentina, lo hizo el 10, el mago, el dios, el único! La
albiceleste anota el descuento y se corona campeón del mundo! Ar-gentina que
vuelve a celebrar, Ar-gentina que vuelve a estar en la cúspide del fútbol
mundial! Nuestro querido pueblo recupera el trono, recupera SU TRONO! Después de tantos años. Lloro,
simplemente lloro…”
Una y otra vez analizaba este gol, algo
raro había en la jugada anterior, algo no me calzaba.
Ya habían pasado tres meses desde que
Chile fue derrotado y la gente aún no lo creía, las calles figuraban vacías, en
los bares no rondaba nadie más que los alcohólicos de siempre, y la Bolsa del Comercio
anotaba su peor caída en décadas.
Todo era negro para nuestro país,
estuvimos tan cerca de la gloria, a minutos de obtener por primera vez en la
historia algo importante en el ámbito deportivo, y un enano nos quitó las
sonrisas, UN hombre de 27 años asesinó la moral de todo un pueblo, tan sólo
metiendo una esfera en un arco.
Llevaba cinco meses con esto metido en la
cabeza, estaba seguro que nos habían robado, lo único que pasaba por mi mente
era ese relato, ese relato de gol que para un argentino era tan emocionante,
pero yo ya no lo soportaba más, no aguantaba ese zumbido de argentino farsante
y canchero que endiosaba a un pigmeo y silenciaba a un país entero.
Era la vez número 45.000 que veía el vídeo,
y por fin notaba algo concreto. Antes de comenzar la jugada un hombre de
chaqueta azul, pantalón café y una curiosa corbata se acercó al árbitro y le
susurro algo al oído. Por supuesto que llegar a saber que le dijo era
imposible, pero era un avance. Llevé una copia del video al Centro de Investigaciones
de la ANFP y, luego de revisarlo, dijeron que no había nada que hacer, que el
partido ya se había perdido y, para rematar ese pesimismo, me tildaron de
“Paranoico” y me pidieron que acepte la derrota, que ésta había sido justa y
limpia.
¿Acaso solamente a mí me importaba que nos
hubieran robado?¿Era yo el único que veía algo extraño en ese partido?
No hubo
caso, fallé en la CONMEBOL, y a la UEFA fue imposible llegar. En vano habían
sido todas esas horas de sufrimiento, analizando tan pocos minutos. Al parecer,
nadie más se daba cuenta que a Chile le habían robado.
Por un tiempo se me pasó por la mente que
quizás era verdad, que yo era el paranoico y no había nada fuera de lo común en
aquel partido, simplemente habíamos sido vencidos por nuestros vecinos. Pero,
por suerte no alcancé a profundizar en ese vano pensamiento, porque sino, niños,
no podría tener la conciencia tranquila pensando que nadie había luchado para
que se haga justicia en este deporte. Quizás cuanto tiempo nos vamos a demorar
en estar tan cerca de algo tan grande.-
No era primera vez que nuestro abuelo nos
contaba aquella triste historia, cada vez que lo visitábamos en el manicomio (o
carcél para quienes dudan de la FIFA como el lo llamaba) terminábamos con ella,
a su juicio, la mayor tragedia de la historia del fútbol.
El problema es que poco juicio le iba
quedando, y nunca sabremos que tanto tenía en esa época. Lo único que sabemos
es que no existen registros históricos de una final Chile vs Argentina…
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