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Mostrando entradas de 2017

Dilema

Acordamos con la Caro juntarnos en el restorán de comida China del barrio a las ocho de la noche.  Le dije que todo se mantuviera en secreto para que la Sofí no sospechara. Pretendía decirle en esta cita lo que sentía  por ella, obviamente sin que la Sofí se entere. Pero aun no estoy seguro de lo que voy a hacer o decir, ya que me da pena dejar a la Sofí, más todavía sabiendo que su padre Don José murió hace dos semanas, esperando ser atendido en un hospital. Mi corazón está dividido porque  la Caro es especial, pero la Sofí es mi compañera de vida que me ha acompañado en múltiples experiencias. Caminando hacia el restorán chino pensaba en qué le diría a la Caro, y tomé la decisión de decir la verdad, y si me rechaza significa que mi destino es estar con la Sofí y haría como que nada hubiera pasado. Pero si me acepta tendría que ingeniármelas para terminar con la Sofí de una manera elegante. Llegué al restorán y le dije toda la verdad. Ella comprendió y dijo que tam...

Cumpleaños no feliz

¿Para qué escribo? Escribo para que otros me lean y me quieran más. Un tibio viento golpeó las últimas hojas de un alerce, las que cayeron sobre la falda de un viejo que estaba intentando leer bajo la tenue luz que dejaba pasar las desnudas ramas. Miró hacia el cielo, dio una larga piteada a su cigarro y suspiró botando el humo fuertemente; sabía que se acercaba la lluvia, entonces encontró mejor entrar a su casa. Dentro estaba su familia. Los nietos mayores jugando “Play Station” en el segundo piso, molestándose por quien es mejor en el “Fifa”. Las nietas estaban entreteniendo a sus primos menores con alguna estupidez infantil. Sus hijos con sus señoras y maridos estaban tomando un aperitivo mientras les preparaban la comida. Nadie había notado que el viejo había salido a fumar y ninguno se dio cuenta cuando regresó. Se sentó con sus hijos, nueras y yernos en el decorado living. Una acuarela de Juan Francisco González reposaba a un lado de la prendida chimenea. La mesa de ...

Asesinato

Con un revólver en la mano apuntando hacia su víctima, Jaime no ponía estar más contento. Llevaba mucho tiempo deseando hacerlo, el dar por terminado la vida de alguien por mano propia. Tan solo tenía que esperar un solo gesto de Diego para apretar el gatillo. La ansiedad le recorría todo el cuerpo, "¿cuánto habrá pasado, dos minutos?", se preguntaba. Pero ni siquiera pasaron dos segundos. "Rayos, ¿Porqué se demorará tanto el Diego, si me dijo que no se demoraría más de cinco minutos? Ya llevamos diez. "¿Acaso lo estará haciendo de adrede? Él sabe lo importante que es este momento para mí. Sabe que llevo deseando hacer esto desde que era un niño. Vamos, cálmate. Quizás no cayó en la cuenta de que necesitaría más tiempo para terminar de hablar. Total, es su ex polola. Sí, eso debe ser".  Sin embargo, no pasaba nada, el Diego seguía tranquilamente hablando, mientras que Jaime se llenaba de impaciencia. "Ahora sí, me dijo que si se demoraba más de veinte mi...

Una Buena Idea

Algunas veces me pregunto cómo lo hice... creo que es algo normal por lo impresionante que fue, o al menos lo fue para mí. Ahora que lo pienso mejor, no solo algunas veces, sino que muchas veces. Bastante seguido de hecho. Bueno, creo que es algo que no puedo sacar de mi cabeza. O tal vez sí, pero no hoy ni mañana. No es la mejor forma de empezar mi relato, pero me gusta. Mi historia no es una historia cualquiera, por lo tanto, no puede empezar como tal. Creo que con eso basta, ya se entiende que lo que viene será extraordinario, o para mí lo será. Ni que me interesara agradar a todo el mundo. Dos párrafos y no he dicho nada. Puede que no me interese agradar a la mayoría, pero aburrir a todos es inaceptable. Desde ahora empezaré con mi historia, asegúrate de estar atento, no querrás perderte de nada. Todo empezó en el colegio, en un día como todos, ni siquiera me acuerdo de la fecha exacta. Lunes creo que fue, la verdad es que no importa. Lo que sí importa, es que ese día, al salir...

Paseo por el jardín

- Qué hermoso jardín… -Sin duda pibe…- di un salto hacia atrás, no había visto al hombre que me había hablado. -¿Qué… quién eres?- el argentino chasqueó la lengua al escuchar mi pregunta. -Ese sendero no te llevará a buen destino, haceme caso- definitivamente era argentino. Me recompuse del susto y formulé otra pregunta. -Entonces, ¿Qué sendero es el que me lleva a una respuesta sobre usted?- mi pregunta le hizo sonreír. -Sos inteligente, al menos es algo. Vení conmigo.-me hizo señas para acompañarle, yo lo seguí. Su caminar despedía un aura críptica, no pude evitar caminar a su lado. El jardín tenía un camino que lo atravesaba, se perdía en el horizonte en una imagen surreal, la noche estrellada parecía tocar el suelo y el sendero llevar a la nocturna infinidad azulada. -Entonces,  ¿qué te trae por estos lados?- preguntó casualmente -Vengo de paseo, me dijeron que valía la pena dar una vuelta por aquí. -Hay muchas formas de pasear por aquí, de hecho, podría decirse que ha...

La Trinchera

Las balas silbaron por sobre mi cabeza, no veía la otra trinchera desde donde estaba, me oculté al interior de nuestra fosa esperando que se detuviera el fuego enemigo o llegara mi muerte, solo entonces sentí el hedor de los cadáveres junto a nuestras heces. Despierta… por favor despierta, si es solo un sueño, despertaré de vuelta en Múnich y nada habrá pasado, me di cuenta de lo poco real que era todo, efectivamente estaba dormido. Y convencido de que todo era un sueño salí de nuestro agujero en la tierra y me dormí en paz.

Desvelado

No podía dormir. Por más que tratase, no lograba conciliar el sueño. Un sonido aterrador, como el gruñido de un animal, lo tenía así, pegado junto a la cama y asustado, sin poder cerrar los ojos por más de un minuto. A pesar de eso no quería levantarse y averiguar qué era, pero como el ruido no cesaba, se hizo de valor. Se levantó y bajó al sótano, pero no encontró nada. Frustrado y enojado volvió a meterse en la cama solo para caer en la cuenta de que se le había olvidado mirar hacia el techo.

Cómo en Viena

Se estaba terminando de ejecutar el “ Concierto para violín ” de Tchaikovsky . El violinista estaba inspiradísimo y feliz por haber tocado esta difícil obra sin errores.  Al terminar no hubo ningún aplauso. Las pocas monedas sonaron en el fondo de falso terciopelo de la funda de su instrumento.

NO SE ME OCURRE NADA

Son las 11:04, y Dave no sabe qué escribir. Se encuentra frente a su computador, golpeándose la cabeza con el teclado porque no se le ocurre nada. Si no llega con un microcuento listo el día siguiente, lo echaran del electivo de escritura en el que se encuentra. Pero después de ponerse algo de hielo en la cabeza, se le ocurre una idea brillante: “escribiré sobre un joven llamado Juan Pablo que no se le ocurre un tema para un microcuento” Tras decir esto, Dave se puso a escribir...

Microcuentos

Un excelente trabajo Después de leer todos los trabajos,  llegué a la conclusión de que el mío es el mejor. Nunca dejaré que me atrapen Lo único que se me ocurrió en ese momento fue correr. Parecía razonable. Seguí avanzando lo más rápido que pude. Ya estaba cansado, el peligro estaba desapareciendo. Pasaron unos minutos y la amenaza volvió, tuve que acelerar el paso. Solo seguí por mi fuerza de voluntad. Fue entonces cuando crucé la meta. ¿Otra? Partí con una. Seguí con otra. Dicen que la tercera es la vencida. Una más no le hace mal a nadie. No hay cuarta sin una quinta. No me gustan los impares. El siete es el número de la suerte. Una más o una menos, no hay diferencia.  Ya perdí la cuenta.

Sueño que solo fue un sueño

Un náufrago rescata una botella que llevaba observando varias horas desde la playa. Llevaba una nota en su interior. Al leerla, algo familiar veía en aquel trozo de papel. Parecían los sueños inocentes de un niño. Muchas cosas había olvidado en estos años de soledad, pero jamás enterraría la idea de que un día quiso ser astronauta.

Y Decidió Ser

Es curioso. El cuello abrochado de la camisa y la corbata bien anudada es el clásico símbolo de elegancia y auto seguridad, al igual que el primer botón sin abrochar junto con un buen nudo. Desabotonar el cuello, acompañándolo con una corbata un poco mas suelta es imagen de juventud, de relajación, o bien de prototipo adolecente extrovertido, al igual que el primer botón sin abrochar y carente de corbata. Cuello abotonado sin corbata es típico del niño de ocho años, vestido por la madre para asistir a una comida, al igual que del anciano de campo. Corbata suelta, o bien ausencia de ella, junto con el cuello subido y desabrochado refleja rebeldía y desinterés, sin mencionar que quizás ese sea un vampiro. Cuello abotonado y corbata baja o no suficientemente anudada permitiendo visualizar el primer botón, es símbolo de estupidez o simplemente, falta de estética. En fin. Creo que sobra análisis para demostrar que a la hora de vestirnos, hay que hacerlo con sumo cuidado si queremos que el ...