Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2014

Exilio

Finalmente metí el tacho, era lo único que faltaba. Procedí a levantarme entre gimoteos y aferré mi vieja caja por la manilla derecha (la izquierda se había roto en una riña hacía ya varios años) No pude evitar que me escurriera una lágrima por la mejilla mientras daba pasos inseguros por los viejos adoquines de mi calle. Después de todo ¿Quién me necesitaba? La máquina de la esquina era más rápida, más barata y no se quejaba de sus recurrentes dolores de espalda. Así partió al exilio el último lustrabotas de la ciudad de Santiago. Domingo Valdés

Duelo

Jadeante aún, desasí el hierro y levanté la vista del hombre al que había regalado la muerte. Miré sonriendo a la multitud que me contemplaba equidistante, mas, la sonrisa no me fue retribuida. Ni por Pero, ni por Gutierrez, ni por Alfonso, ni por las mujeres, ni por nadie. Sólo vi muecas de dolor, miradas de compasión, lágrimas de misericordia y lenguas que no llegaron a pronunciar palabra. Fue entonces cuando mis fuerzas finalmente cedieron y caí al suelo de rodillas, intentando vislumbrar el cielo. Domingo Valdés

Aterrizaje forzado

Se escucha una enorme explosión, todo se nubla, mis oídos se tapan, me desmayo... Oigo voces muy lejanas, murmullos quizás, no entiendo lo que dicen. No esperen ahora comienzo a comprender lo que dicen, sus murmullos se vuelven gritos: -Crees que estará vivo.-dijo una voz un tanto infantil. -Por supuesto que está vivo imbécil, que no escuchas como respira.- dijo otra voz que denotaba impaciencia y autoridad debía ser alguien de edad. -Mira comienza a despertarse.-dijo la voz infantil. -¿Donde estoy?.- pregunté intentando incorporarme. -No te muevas.-dijo la voz autoritaria.-estás en los territorios de la base militar soldado. Es increíble que hayas sobrevivido ileso de la explosión. -¿Por qué?.-pregunté confundido. -Pues porque acaba de caer un avión enemigo en nuestros territorios y tú.. De pronto dejé de escuchar al hombre de autoritaria voz y comencé a pensar; si lo que decía esta persona era cierto que carajos pasaba, ¿es qué acaso me encontraba en una guerra, era yo un so...

Seco y café.

¿Qué?¿Quieren escuchar mi historia? Ja. Créanme, hasta yo mismo me aburriría contándola. Soy tan solo un estudiante común y corriente en un buen colegio. Bastante bueno de hecho, el año pasado tuvo un buen promedio en la Prueba de selección universitaria, hubo algunos puntajes nacionales también.Tiene una buena formación católica y...¡ven! Me bastaron solo un par de líneas para volverme una lata. En fin, no me quejo. De lo que si tengo quejas es de tener que estudiar "geografía del norte de Chile". Todo es seco,café y con suerte hay plantas cada 3 kilómetros. Ah, y se me olvidaba. También hay un río, el Loa, el más largo de Chile. Recuerdo, de chico, cuando nos hablaban del gran río Loa. Yo me imaginaba uno de esos grandes ríos europeos donde navegan elegantes veleros. Pero no. Este riachuelo no es más que una acequia. Sí definitivamente eso es lo que es. Una gran acequia, como mucho. Benjamín Herreros.

Despertar Muerto

Pasaron así varias horas, las miradas expectantes, fijas, ora en la línea muerta del cardiograma, ora en su semblante plácido. Cada minuto se llevaba un jirón de esperanza, hasta que fue evidente. La línea se agitó una vez. Dos. Tres. Cuatro. El cardiograma estaba galopando. Alonso Quijano despertó sobresaltado, encontrando sus ojos lúcidos con las miradas de amarga decepción de médicos, familiares, literatos, periodistas y admiradores. Don Quijote había muerto. Felipe Cousiño

Decidí emborracharme

      Asquerosos. Asquerosos todos ellos. Mi padre, el rector, el asqueroso de Benítez también. Hay tanto odio y repulsión en mí en este momento, como kilos hay en la gorda que me acabo de cruzar. Pero en verdad no estoy de ánimo para hablarles de eso.       Esos asquerosos pensamientos ocupaban mi cabeza mientras caminaba a encontrar a un amigo frente al asqueroso parque. Es ése donde asquerosos niños corren por doquier sin saber nada. Pues, ¿qué saben?. No han tenido la mala suerte de conocer a este mundo asqueroso e hipócrita. Sufrirían hemorragias de conocerlo. O un cáncer, me es igual. ¿Y para qué me había citado mi amigo? Nada importante, seguro. Alguna asquerosa y aburrida conversación sobre sexo, fletos, tomarse un Martini, fumarse un pucho. Nada que no pueda hacer solo. Solo sería menos horrible.       Impulsivamente paré al primer taxi que vi y subí sin un destino claro. Algún asqueroso bar de mala calaña, quizás. Decidí emborra...

¿Qué viene después de la tormenta?

A veces sigo creyendo que volverá, me cuesta trabajo creer que no lo hará.  Simplemente no puedo.  Pueden llamarme insensato, pero todo lo contrario señores. El mundo en el que crecí, que la gente cree desaparecido, está más presente de lo que la gente quiere creer, aquel mundo donde la gente era amable, sus voces eran suaves y cada de uno de ellos creía en el amor, ese mundo donde cada palabra era una canción, y cada canción era agradable al oído... pero gracias a nuestro mérito, se derrumbó. Ese mundo se encuentra perdido entre nosotros, ¿que somos ahora? bestias, bestias con voces suaves como la tormenta, que llenan nuestra vida de falsas esperanzas, tristezas y amargura. Pero entre este mar de bestias se encuentra escondido el mundo que queremos. Solamente nos falta aprender a cantar. Vicente Stevenson de La Taille-Tretinville

Final

Por lo menos, quedé tranquilo. Había hecho todo lo que estaba al alcance de mi mano pero igual no se logró lo que quería, lo que queríamos. Me tendré que adecuar al nuevo presente o simplemente tomar el primer vuelo al otro rincón del mundo, esa idea me sedujo más... Agustin Eguiguren

Viernes

   Y llegó el viernes, único día útil de la semana. Claro, desde el toque de timbre. Ya era costumbre, nos preguntábamos qué había en la noche. Fiesta del colegio vecino, fue la única respuesta. En fin, no importa. Terminamos en la disco, la famosa "Feel". Nos decidíamos a bailar y aparecieron estas "mujeres". No queríamos eso, queríamos verdaderas mujeres, no descendientes de King-Kong, ni menos sobrinas de Ronaldinho... Juan Pablo Silva

El Correo del Zar (extracto)

Posó suavemente la carta en el escritorio. Se echó hacia atrás en la silla, aliviado, y se quedó un buen rato en esa posición. Se levantó luego, se dirigió a la cómoda, y comenzó a abrir cajones, con cada vez mayor avidez, deteniéndose en seco en el último cajón, boquiabierto. Lo que fuera que estuviera buscando, ya no estaba ahí. -Se lo ha llevado, se lo ha llevado- musitó, mientras su expresión de asombro cambiaba por una de júbilo- Debería haberlo sabido... ¡Se lo ha llevado! Yo no lograba comprender nada de lo que estaba pasando.Ya un poco agarrotado en mi posición rígida, me atreví a preguntar: -Discúlpeme, Su Majestad, pero no entiendo, ¿Quién se ha llevado qué? Inmediatamente me arrepentí de mi impertinencia. Volvió violentamente su mirada hacia mí, como si acabase de despertarlo; parecía haberse olvidado completamente de mi presencia. -¡Oh! Aún estás ahí, lo siento -bufó- olvidé pagarte. Se llevó las manos al bolsillo con un aire ausente y extrajo quince kopeks, ...

¿Malvados?

Apareció un destello de luz cegador, al principio era débil, pero fue ganando intensidad a medida que la verdad se revelaba... Los malvados serían finalmente juzgados. Los demás estábamos libres y no teníamos nada que temer. Súbitamente comenzó a dolerme debajo de los párpados... Después de todo, tal vez no estaba libre... Caí de bruces, producto del intenso ardor presente en mis ojos, mi cabeza comenzó a hincharse, dejé de sentir mis miembros, dejé de admirar el universo que hasta ahora había despreciado y mis pensamientos perdieron su claridad acostumbrada. Recordé las multitudes de gente que asesiné en nombre de La Revolución, sus caras, sus miedos, sus familias... Creía estar haciendo un bien a la humanidad, sería necesario un pequeño trauma, un insignificante río de sangre y podríamos llegar a nuestro ansiado paraíso en tierra. Todo fue en vano. Con el poco aire que me restaba lancé un grito desgarrador, todo mi odio, desilusión, impotencia y dolor fue contenido en aquel terr...

Ejecución

Finalmente todo cobró sentido, Rodríguez era el asesino, luego de días y días de interrogaciones y torturas confesó, él mató al presidente. Ahora, desde mi cómoda posición detrás del vidrio de la sala de ejecuciones, lo veía ahí sentado, su actitud era profundamente desafiante y casi triunfante, parecía que la silla eléctrica más que ser su patíbulo, era su trono real.  Los operarios accionaron las palancas, la electricidad comenzó a seguir su fatídico camino... Rodríguez sonrió y con voz calmada dijo: "¿Creen que fui yo?" Miró a cada uno de nosotros lenta, fijamente y luego soltó una tétrica risa. Me estremecí y sentí que todo su desprecio se vertía sobre mi tal cómo un balde de agua fría, nos despreciaba a nosotros, al sistema, a nuestra soberbia de creer tener facultad de juzgarlo y al mundo entero. Creí ver una multitud -¿legión?- en su interior, un brillo maligno es sus ojos y seres ancestrales revoloteando en los estanques de su faz. Fijó su multifacética mirad...

Facebook

Bajando por el inicio de Facebook me di cuenta de dos cosas. La primera, Facebook está decayendo, ya casi funó. Ya nadie se mete. Caché por "eventos" que me he perdido varios carretes. Es un problema. ¿Cómo nos organizamos ahora? En verdad, ¿Cómo mierda era antes? ¡Y los cumpleaños! Ahora nadie está de cumpleaños. Antes todos tan considerados, se acordaban de todos los cumpleaños, a veces hasta uno conocía más a "12 de Abril" que a Juan Pérez. O por lo menos Facebook lo hacía. ¿Cómo nos vamos a acordar ahora? Mala cosa. Ah, y lo otro que me di cuenta, bueno, en realidad no me di cuenta, me acordé de la cantidad de veces que me he dado cuenta, es de lo tiernos que son los comentarios de las fotos de las minas. Una gorda fea posando en bikini con los ojos cerrados y a contraluz, y le salen con "Tereee!!! Esque me muerooo lo bellaaaa!!!". A lo mejor eso es amistad, o buena educación. Bueno, si le van a comentar algo ¿Que más le van a poner? Algo que no sea n...

Autopista a Valparaíso

Puerto de Valparaíso, Chile Costanera Norte. Las luces se forman en hilera y se lanzan a correr por la ventana. Autopista. El furor de las luces da paso a las líneas blancas. Las saetas blancas. ¿En qué momento aparecerán los obstinados carteles señalando obstinadamente un obstinado "Los Vilos"? Viña del Mar-Valparaíso-Aeropuerto. El mapa comienza a calzar líneas en mi cabeza. Los containers nos miran aburridos mientras tomamos el desvío. Un caballo. Paradero... ¿paradero? Así parece, un paradero de Transantiago. Dios sabe. McDonalds, siempre uno de ésos. La verdad, muchas veces el capitalismo imperialista ofrece la mejor alternativa para una rápida comida al borde del camino. No veo un McChávez ni un McEvo... Esto ya es demasiado, Espacio Broadway. Es ridículo... bueno, si son teatros, tal vez no tanto. Al fin y al cabo, en Broadway están los más famosos. El peaje se cierne imponente sobre nosotros. Se escucha el tintineo de monedas en la parte delant...

Bienvenida

Escribimos porque no calculamos, no sólo por el simple hecho de que no sabemos, sino que con las letras se puede llegar tanto o más alto que con los números. Gracias a ellas tenemos la oportunidad de crear mundos, vivir otras vidas, matar a nuestros enemigos o no tener más que amigos. Con ellas podemos hacer cumplir nuestros sueños. Con la literatura nos embarcamos en una aventura en la que somos los reyes y los héroes, nosotros quienes hacen el camino y lo terminan. Los invitamos a subirse a nuestro barco, nuestro barco de inexpertos héroes que los llevará a nuevos mundos y realidades imposibles. Juan Pablo Silva Agustin Eguiguren Benjamin Turner Benjamin Herreros

Salida

Salí de clases después del último timbre y empecé a caminar hacia la esquina. Caminaba lentamente porque sabía que la liebre me iba a dejar. La verdad es que nunca me preocupó mucho el llegar a tiempo, volviéndome a dedo me demoraba menos. Aun así, me desagradaba hacer dedo. Uno tiene que ser proactivo y carismático.  Además está la incertidumbre de que no te lleven en un buen rato. Quizás mi cara no se veía lo suficientemente proactiva a esa hora. El día había sido especialmente largo y el almuerzo no había sido un consuelo como casi todos los viernes. Domingo Valdés

Conspiración

Habiendo estado un poco más de un mes en ese infierno que ingenuamente llamaban cárcel, ya era hora de que me pusiera a pensar ¿Qué hacia un hombre honesto, inteligente, pacífico, amable y considerado, como yo, en un lugar como ese? ¿Será por haber mentido en la corte bajo juramento? ¿Será por haber agredido y asesinado a más gente de la que mi diminuto cerebro podía recordar? ¿Por haber robado millones y millones de dólares en las casas de reposo? No... Era algo más grande que unas infracciones menores. Hasta que me iluminé y la respuesta surgió tan clara como mi locura ¡Conspiración! Los científicos mediocres quieren deshacerse de brillantes mentes como la mía, ¡¿Cómo no lo había pensado antes?! Mi inteligencia está tan sobre el promedio que para aquel que está ligeramente sobre éste me considera una amenaza. Pensaba en salir de ahí... luego, se me ocurrió cómo... Vicente Stevenson

Bienvenida

Dentro tengo una nube, tóxica, grande, aplastante, inconsistente, incontenible, torcida, oscura, agobiante, agotadora, dormida, podrida, pestilente, volátil, inquietante, inconclusa, dolorosa, saturada, horneada, hervida, atada, intransigente. Basura, basura, basura. Tanto se piensa, tanto se sumerge, tanto se vuelve a derramar, tanta basura queda. Hasta ahora, no he encontrado un buen lugar para verter la basura. Hasta ahora. ¿No es acaso un blog un desagüe de tinta? ¿No es acaso un blog un mar de papel? Tal vez algún pescador eche las redes y coja un papel, arrugado y chorreante. Tal vez lo seque, lo desenvuelva, lo estire, lo lea. Y lo vuelva a leer. Entonces, ese mar ya no será sólo desagüe, ni ese papel sólo basura. Vicente Alessandri Felipe Cousiño Domingo Valdés

Bienvenida

12 de Diciembre en el Colegio Tabancura Hace calor y el año ya casi termina. El timbre resuena estridente por cada pasillo del colegio y treinta y seis alumnos entran en tropel para rendir el examen mas temido del año: física específica. Los treinta y seis transpiran helado y están muy nerviosos, piensan en lo poco o mucho que estudiaron, en como están a punto de empezar las vacaciones, o de como, por culpa de este examen, no entrarán a la universidad. Siguen caminando hacia la sala, pero, en un instante, dejan de ser treinta y seis y pasan a ser treinta y cinco... Uno de ellos ha escapado despavorido, sabe que le irá pésimo y decide que no vale la pena entrar a la sala... En un momento de distracción general, el alumno, nuestro alumno, corrió desesperadamente a las salas de entrevistas. Cuenta la leyenda que este alumno, cuyo nombre prefiero no revelar, entró en las salas y producto de un largo año de estrés escolar, cayó rendido en uno de los sillones. Nadie recuerda que sucedió...