La pluma cae sola
y despega volando
como un pájaro herido
dejando rastros de sangre en el camino
La pluma se agita
y vuela como drogadictos desesperados
No a otra dimensión
No a un mundo de éxtasis
No al arco iris pintado
de flores amargas
y colores llorones
que se dejan llevar
al paso del vuelo
por mil mariposas cobardes
No
la pluma no huye
ni corre del desastre
apunta su fusil
y combate con fuerza
al paso de los tambores
que cantan la batalla
que ha de darse en el papel
La pluma vuela despacio y al ritmo
y hasta aproximar el final
continúa su tarea
y al igual que un cuchillo
penetra y desangra
no el cuerpo ni la carne
sino el alma
del qué pinta
el color de su sangre
El brazo se muere
y la tinta se acaba
pero la alfombra de sangre
que un alma deja al paso
se plasma en el espíritu
del qué abre el oído
y le sigue su rastro
para aspirar el aire
del cantar de los valientes
Bernardo Fontaine
y despega volando
como un pájaro herido
dejando rastros de sangre en el camino
La pluma se agita
y vuela como drogadictos desesperados
No a otra dimensión
No a un mundo de éxtasis
No al arco iris pintado
de flores amargas
y colores llorones
que se dejan llevar
al paso del vuelo
por mil mariposas cobardes
No
la pluma no huye
ni corre del desastre
apunta su fusil
y combate con fuerza
al paso de los tambores
que cantan la batalla
que ha de darse en el papel
La pluma vuela despacio y al ritmo
y hasta aproximar el final
continúa su tarea
y al igual que un cuchillo
penetra y desangra
no el cuerpo ni la carne
sino el alma
del qué pinta
el color de su sangre
El brazo se muere
y la tinta se acaba
pero la alfombra de sangre
que un alma deja al paso
se plasma en el espíritu
del qué abre el oído
y le sigue su rastro
para aspirar el aire
del cantar de los valientes
Bernardo Fontaine
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