El profesor Fulham salio de su clase de aritmética de las
2:30 rumbo a su oficina muy apurado, ya que tenia una cita con su futura
esposa, y empezó a sentir un ardor en la garganta como si estuviera tragando
lava, se tiró al suelo jadeando, y no se levantó mas.
Los dos alumnos que estaban presenciando aquella escena,
corrieron por ayuda…
___________________________._______________________________
Estaba James Bale sentado en su lujosa oficina en el piso
29 de el edificio Titanium, ubicado en uno de los sectores mas lujosos de Los Ángeles. Era socio de una connotada firma de abogados con sede en casi todo el
mundo y con los casos mas importantes del momento, pero el estaba relajado
esperando que su atractiva secretaria le trajera sus huevos con tocino de las
nueve de la mañana, cuando recibe un llamado de su exesposa:
-James,
eres un desgraciado, no puedo creer que fueras capaz de semejante barbaridad…-
-¿Hacer
qué?
-Hipócrita-
y corto
¿Qué
carajo habrá pasado? Se pregunto a si mismo, tenia todo pagado, la pensión alimenticia, la universidad de sus hijos y su ex lo llamaba increpándolo, algo
tenia que haber pasado.
Llego
su secretaria con los huevos, pero ya no tenia hambre, el temor a otra demanda
de parte de Angélica, su mujer, lo había dejado perplejo. Aquello saldría en
todos los medios, y toda la tranquilidad de su vida se vería afectada
nuevamente.
Había que hacer algo, pero.. ¿Qué?
Averiguar
lo que había pasado era lo primero, pero ella no le contestaría, asique se
quedo sentado. El teléfono no dejaba de sonar, era la prensa tratando de hablar
con el, entonces decidió irse de su oficina con rumbo a la casa de Angélica.
Cuando
llego, se la topo llorando, y uno de sus hijos estaba consolándola.
-¿Qué
sucedió? ¿Qué hice para que me hayas llamado y estés llorando de esa forma?
-No
puedo creer que además tengas el descaro de venir a mi casa.
-Primero
que nada, esta es mi casa, y segundo, ¿¡Que hice mujer!?
-Justo
el día después que te aviso de mi matrimonio con Ralph, lo encuentran muerto en
la mitad del pasillo de la universidad.
-¿¡Ahh!?
Yo he estado en mi oficina todo el día, y la verdad no tenia ni la menor idea
de que había sucedido.
-Si no
fuiste tu, ¿entonces quien? Que yo sepa el único con razones para matarlo
podrías ser tu
-Tranquila,
déjamelo a mi.
Ahí
empezaría el trabajo de James, ya que a pesar de no ser un esposo ni padre
ejemplar, para resolver casos no había nadie en todo Estados Unidos que le
llegara a los talones siquiera.
La
Universidad de Baker era muy grande, y a la policía le costo mucho cercar el
perímetro. James llego cuando ya estaba todo acordonado, y apenas lo vieron,
fue tomado preso por ser el primer sospechoso del homicidio. Su ex no le había
dicho nada a la policía y al parecer, seguía convencida de que era culpable
-Perra hipócrita-
dijo para sus adentros.
El caso
quedo en manos de el famoso abogado Francis Hurton, rival acérrimo de James
Bale, y muy amigo de su ex.
Lo
primero que hizo fue ir a interrogar a Angélica y llego sin aviso. Le
impresionó lo bien que se veía ella, como si no hubiera pasado nada fuera de lo
común ese día, y al percatarse de quien era, rompió en llantos.
-¿Cómo
te enteraste de la muerte de Ralph?
-Me
llam…(llora) me llamaron de la universidad diciendo que mi Ralph había sido
envenenado con veneno para ratas, estoy segura de que fue el animal de James,
el haría todo lo que fuera con tal de…-
-¿Veneno
para ratas? ¿De adonde sacaste que lo envenenaron con eso? Ni yo
sabia…-Angélica se empezó a poner nerviosa
-Algo así escuche, o fue mi imaginación no se, no he estado muy bien hoy día y tu comprenderás por que es…
Francis
empezó a anotar como loco en su libreta, algo raro había en ella, algo muy
sospechoso…
-¿Qué
anotas?- El no levantaba la cabeza
-¿¡Que
anotas imbécil!?
Y al
levantar la cabeza, se da cuenta que Angélica había perdido toda la compostura
y estaba apuntándole con un arma.
-No
sabes por que lo hice, necesitaba ver hundirse a ese desgraciado de James,
quitarle todo el éxito y que se pudriera en la cárcel.
-Angelica
hay otras opciones, por favor tranquilízate
-No,
mejor tranquilízate tu- dijo furiosa, y se escucho un disparo.
Cayó
muerta al instante, y Francis yacía en el piso desmayado sobre sus propias
heces. El disparo había sido del mismísimo James Bale.
Francis
despertó al minuto, muy avergonzado por el espectáculo que estaba presenciando
James.
-Gracias,
pero, ¿Tu no deberías estar en la comisaria? ¿Cómo supiste que ella era la
asesina?
-La
verdad lo supe desde un principio, porque ella tenia mas que claro que a mi no
me importaba en lo mas mínimo ella y su compromiso, y echarme la culpa del
asesinato era bien absurdo, solo quería el dinero que su difunto futuro marido
no le iba a poder proporcionar.
-Me
parece bien pero, ¿Cómo lograste zafar de la policía?
Y como
típico final de Grisham
-Tengo
mis contactos Francis…
Agustin Eguiguren Canales IV°A
Comentarios
Publicar un comentario