Que tu víctima no sea un tipo cualquiera, busca al que quiera pasar desapercibido. ¡No te costará! En sus ojos verás una inseguridad tal que apenas estos se encuentren con los tuyos, que eres el amo y señor de las aulas, se desviarán llenos de pánico.
No demores en hacerle saber que es el objetivo. Sostén la mirada, que debe ser fría, penetrante y encolerizada sin motivo alguno.
¿Quieres ser respetado? Me cuesta creerte con esa actitud.
Consistencia. Que no sea ni siquiera uno el segundo en que le quites la atención. Que se sienta observado tan sólo unos segundos después del odio a primera vista.
Tu descarga de maldad y odio sobre él no debe ir de menos a más, Tampoco de más a menos. Debe ser como un gran terremoto de principio a fin. No seas como esas mujerzuelas que saludan con un simple "estúpido" o "maricón". Empieza convenciéndolo de que su madre trató de abortarlo y su hermana ha sido manoseada por todo la escuela.
¿No se te ocurre nada para dejar su autoestima por el suelo?. No me vengas con esas excusas. Eres inteligente, por algo todos tienen una actitud zalamera contigo, y no con ese engendro.
Piensa. Tu eres el director de la orquesta aquí, y la sinfonía que tocarán esta vez en su cabeza será fúnebre y deprimente.
Benjamín Turner
Comentarios
Publicar un comentario