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Mostrando entradas de junio, 2014

Un Caballero para la Cebolla

Bueno, por supuesto que no podía verme , pero su mirada era bastante perturbadora. Podía sentir sus ojos lengüeteándome la cara sin ningún recato. Decidí que era mejor apartar la vista. El piso embaldosado del Nuria ofrecía una escena mucho más agradable, aunque hubiera preferido mirar mi plato, pero había volcado un poco de cebolla hacía ya muchos bocados, y me avergonzaba de que siguiera ahí abajo. Alargué mi mano para recoger la cebolla por segunda vez (la primera vez me di cuenta a mitad de camino que no llevaba una servilleta, y tuve que dar media vuelta para coger una). Cuando llegué abajo, la cebolla era enorme. Era mucha más de la que solía limpiar, pero al menos no me miraba. Probablemente podía verme ; la verdad eso no era problema. Por lo demás, si no me hubiese visto , no podría haberse hecho a un lado para dejarme pasar. Tampoco me hubiera tendido sus tentáculos viscosos, y esa parte era la que más me gustaba. Jugueteé con sus tentáculos hasta que ya estaban duros; así se...

La revolución de las liebres

Los animales iban llegando al lugar de encuentro, millones de liebres de todos los países del mundo llenaban el lugar y la orquesta de chillidos se iba haciendo cada segundo más ruidosa. Se notaba exaltación y excitación por parte de aquellos mamíferos, como si algo grande los esperara. Sólo en ocasiones que lo ameriten se habían reunido tantos seres de la misma especie en un mismo lugar. Ésta era una de ellas. La liebre alfa se subió a una gran roca y comenzó. -“Compañeros, soplan aires de revolución, de nosotros depende convertirlos en un huracán. Los he reunido hoy para vengar una parte de nuestra historia que ha sido escrita por muchas civilizaciones sin saber la verdad. El primero en desprestigiar nuestra sagrada raza fue aquel griego que todos conocen, un tal Zenón de Elea quien con su teoría de la liebre (Liebrquiles) y la tortuga nos dejó mal parados frente a todo este planeta cambiando lo que realmente había sucedido. Con el paso del tiempo otros hijos ...

El Grito de un Héroe

      Rodó inerte sobre la roca cenicienta, llenando su boca de polvo. Durante mucho rato quedó tendido así, abatido, rendido. Sus lágrimas se revolcaban en la tierra. Nada había ya que hacer. Volver a casa... Moriría ahí y lo tenía más que claro. Todos morirían.       ¡Cómo era posible! ¡El destino de la Tierra Media había quedado en manos de esa criatura inmunda! ¿Por qué? Lloraba amargamente, sintiendo rabia, sintiendo una agobiante impotencia. ¿Después de todo, así habría de terminar? Era ridículo, era cruel, ¡Era injusto! no podía concebir que tantos sacrificios hubieran sido en vano, ¡Que tantas penurias no hubieran servido de nada! ¡De nada! ¡Todo por culpa de ese... Ese  traidor... Esa rata! ¡Gollum!       La ira bullía ardiente en su garganta. Sus dedos se cerraban sobre una piedra con todas sus fuerzas, en el más infantil y sincero de los desquites.       No. Me niego. ¡Me niego! No permiti...

No todo está dañado

PREFACIO Antes que comience a leer tenga usted claro, yo no vengo aquí a hacer que usted crea mi palabra, no, yo vengo aquí mirando este antro como un invernadero, si, un invernadero, ¿para qué? Simple, yo soy una persona que cree que la locura no debe ser curada, ¡por supuesto que no! La locura debe ser cultivada, cultivada para no correr el riesgo de perderla, ¡horror! Perder la locura es mi más temida pesadilla, ¿cómo sería? No quiero ni imaginarlo, sólo piensen, cuando expresamos nuestra locura es cuando mostramos quien y como somos realmente, y no sé ustedes, pero yo me considero un ser muy valioso como para perderme, he ahí otra cualidad que la gente detesta pero es también necesaria, la vanidad, si nosotros no creemos que somos los mejores, ¿entonces quién? Debemos explotar nuestras cualidades dejando salir nuestra locura al máximo, solo así llegaremos algún día a la plenitud espiritual. Así que acompáñeme, señor lector, venga a conocerme como realmente soy, ¡conozca mi mun...

La debilidad del hombre

  Luego de pensar un poco, no voy a decir que bastante, concluí que la mayor debilidad del hombre es la vergüenza. Esa que heredamos de nuestros primeros padres, desde el momento en que comieron de el fruto prohibido.   Muchos dirán que es el amor, los más superficiales hablarán de la masa muscular y los más eruditos se apoyaran en la sabíduría, pues yo creo que en ese sentimiento (si es que se le puede llamar así) se encuentra la peor desgracia de la raza humana.    Porque que débil es aquel que no se atreve a expresar lo que piensa o siente, por el "Qué dirán"o el acoso de las masas que podría generar esta "expresión"  Quizás cuantos héroes se han perdido, o no han podido surgir, tantos políticos, actores, cantantes, etc, etc. Por la simple razón de que sentían verguenza Juan Pablo Silva

La noche en que un monstruo decidió fugarse

La piel de hojalata tirita frenética sobre unos músculos de fuerza incontenible. El monstruo bufa al tiempo de sus espasmos, y escupe humo por su cuerno. Amenazador se yergue este cuerno, rígido sobre su sien, que también tirita. Aguarda. Sus ojos de vidrio encendidos blanquean el bosque sumido en las tinieblas. Sus ojos echan haces de luz, como dos ventanas abiertas sobre la noche. Sus ojos son focos, fijos e inmutables, que miran sin parpadear hacia delante. Perdidos, ojos vacíos. El monstruo bufa, el monstruo ruge. Ronronea. Un sonido profundo y constante, a intervalos sacudido. Un ronquido nervioso y rápido, que rebota sobre su piel. Su piel de hojalata. Un traqueteo sobre su piel de hojalata. Su lomo descansa sobre cuatro patas, son patas cortas, anchas, curvas, como ruedas de carreta. Son gruesas y negruzcas, y aplastan la tierra con el peso agobiante de su dueño, aunque parecen ser la parte más viva de su monstruoso cuerpo; más que sus ojos, más que su cuerno. Más incl...

Alameda arriba

Psiquis y Fisis presentan las noticias de hoy. Un día común y corriente con hechos absolutamente cotidianos. Un día con cosas que pasan, o bien, no pasan; que están a la vuelta de la esquina o a la vuelta de la manzana. -Buenas tardes a todos. TF Chile les trae las noticias del día. Un gato negro quedó atrapado en lo alto de un tulipero, en un barrio de La Florida. La octava compañía de bomberos intercedió por el minino. -Buenas, Chile. La farándula suma y sigue. Los últimos estudios arrojaron resultados que nos enorgullecen como país: Obtuvo por vez primera el mayor rating de la TV chilena. Después de estas noticias veremos un reportaje especial de media hora sobre este este hecho histórico. -Un niño de Talca se hizo famoso al caer de su bicicleta mientras lo grababan. A continuación les mostramos el video de tan increíble suceso. (corre video) -Qué amor… repasemos el video nuevamente antes de pasar a lo último. (corre video nuevamente) -Qué pena, miral… E...

Don Atómico de Ámsterdam

En algún lugar de Ámsterdam del que no quiero ni acordarme no ha poco que vivía un académico, de los de tratados y ecuaciones cuánticas por la tarde y delirios astronómicos por la noche. Desde temprano en la mañana había de ponerse ante la pizarra a realizar cuanta ecuación se había descubierto para calcular la órbita de cuanta molécula química existía en el aire y de las que intuía que podían existir. Debatíase en dilemas tales, sobre si el número Pi poseía en su composición infinitos o billones de millones de elementos, dábase luego a discutir contra su pizarrón, pero puesto que después que nuestro académico se fundamentaba en sus razones de por qué eran billones y no infinitos elementos no recibía respuesta de parte de su interlocutor, llegaba al punto de la violencia y partía bruscamente por la mitad el pizarrón cuando este por su silencio le sacaba de sus casillas. Es por esta razón que el viejo académico poseía cientos de pizarrones de repuesto. Dirijíase también en ciertas si...

Tractado Octavo y Primero del Lazarillo de Tormes

-      -   Lázaro de Tormes, quien ha de mirar   a dichos de malas lenguas nunca medrará. Digo esto, porque no me maravillaría alguno, viendo entrar en mi casa a tu mujer y salir de ella. Ella entra muy a tu honra y suya, y esto te lo prometo. Por tanto, no mires a lo que pueden decir, sino a lo que te toca, digo a tu provecho –le dijo el arcipreste. -         - Señor, yo determiné arrimarme a los buenos. Verdad es que algunos de mis amigos me han dicho algo de eso y aun por más de tres veces me han certificado que, antes que conmigo casase, había parido tres veces, hablando con reverencia de Vuestra Merced, porque está ella delante – replicó Lázaro. Entonces su mujer echó juramentos sobre sí, que Lázaro pensó que la casa se hundiría con ellos. Y después tornóse a llorar y a echar maldiciones sobre quien con Lázaro la hubiere casado, en tal manera que él hubiese querido ser muerto antes de que se le hubiera escapa...